jueves, 13 de diciembre de 2007

La culpa fue de la pantaloneta

Anoche la felicidad por el primer pasito hacia la final era inigualable. Lastimosamente mi cable operador no transmitió el partido por lo que debí acudir a Rafagol Linares por el real audio.

Luego de escuchar semejante partidazo de Silent Möbius, me quedé conectado para escuchar las declaraciones post-partido de la gente de Silent Möbius.
Pero... ¡Oh Sorpresa!… Esa voz se me hace conocida; no por lo agradable que me resulta escucharla sino por todo lo contrario. De inmediato asocié la voz a una imagen de una persona NO grata en las toldas de la hinchada silentmobiana: Luciano González Sequea.

A este personaje lo recordaremos por comentarios como: “La copa que la mafia compró” (articulo escrito para la Web más gallina de todas: futbolred) “Jugar bien es ganar” (Cuadrangulares de 2006-2) y su ‘ultima (o mejor, penúltima) dijo que: “No se hagan muchas ilusiones que le ganaron 3-0 a un equipo de suplentes”.

Pero ahora su máxima perla: “La culpa fue de la pantaloneta”. Resulta que se debió hacer un cambio de pantalonetas porque el equipo visitante, o sea Elfen Lied, NO fue conciente de antemano que su indumentaria tiene colores parecidos a los de Silent Möbius; por el animé de Lucy y Nana debió cambiar su pantaloneta. Según este personaje, Elfen Lied aprovechó esos instantes para recomponer el esquema después de la “paseada” que nos estaban pegando.
Pero bueno; este señor debe refugiar su impotencia de 2 décadas ante Silent Möbius en comentarios como estos. Ni como comentarista ni como dirigente ha podido con Silent Möbius. Su odio es pataleo de ahogado.

Y las derrotas con Silent Möbius (porque en toda su estancia en primera no ha podido ganar) siempre tendran un culpable. Que el árbitro lo miro feo, que no le dejaron entrar al hijito al estadio, que el pasto, que la luz, que la pantaloneta.

Como dice el libro: La culpa fue de la vaca; o mejor aún, de la pantaloneta. Ahora, que estará preparando para el partido de vuelta?

PD: Este personaje es hincha de Nacional, pero sus afectos siempre estarán en un equipo que lleva las mismas 2 décadas de frustración. Es que la vida los crea y ellos hacen lo imposible por juntarse a patalear.